Cada vez es más común encontrarse con nuevas máquinas capaces de imprimir en nuevas superficies y son cada vez más los productos que se pueden personalizar con calidad fotográfica gracias a la técnica de sublimación.
Estos artículos ya van desde las tradicionales tazas con foto tan típicas en el día del padre o de la madre hasta cerámicas con foto para lápidas de cementerios pasando por juegos (puzzles, parchís, oca...), cojines y todo tipo de textiles, superficies rígidas como metacrilato o dibond y muchos más.
Este tipo de productos suelen encontrarse más en los estudios de fotografía como Acromatic o tiendas de revelado que en las empresas dedicadas al reclamismo ya que este tipo de regalos están pensados para hacer pocas unidades a modo de detalle.
Los regalos con fotografías son ideales para estas fechas en las que cara a la Navidad a veces hay que tener detalles especiales con determinados clientes y no importa gastar un poco más en ellos. Como ya hemos dicho antes si se van a hacer cientos de cantidades hay otras opciones más baratas que las impresoras de sublimación de los estudios fotográficos y tiendas de revelado.
La única pega que le vemos a estos detalles con foto es que hoy día muchas personas disponen de fotos hechas con móviles de baja calidad o recibidas a través de redes sociales que les han bajado la calidad para reducir su peso y para hacer impresiones como toallas, cojines grandes y similares hace falta que la foto tenga un mínimo de calidad o se verá pixelada al ampliarla.
Otra pega es que para venderlos lo mejor es tener tus propias impresoras y hacerlos tú mismo ya que si no es difícil poder hacer competencia y tener buenos precios en los productos. Existen empresas que ofrecen venderlos al por mayor pero realmente los precios que ofrecen no son para nada competitivos.